Madrid, 22 de marzo de 2016. Cuando todavía no están consolidadas las cifras de personas muertas y heridas, la Coordinadora muestra su más profunda condena contra el terrorismo y el deplorable uso de la violencia, cuya principal víctima es la población civil. Mostramos nuestra solidaridad con las víctimas y sus familiares, y con todas las personas que sufren a diario la violencia de la guerra y el terrorismo en cualquier lugar del mundo.
La Coordinadora, como ya ha hecho en otras ocasiones, manifiesta su rechazo a cualquier tipo de violencia y reitera su compromiso con la defensa de la paz, la libertad, la justicia y el respeto a los Derechos Humanos, conscientes de que sólo desde la cultura de paz y la solidaridad entre los pueblos podemos luchar contra la lacra del terrorismo y la guerra. La paz y el respeto a la vida de las personas se garantizarán con políticas justas que protejan a las personas sus derechos y su dignidad.
Seguimos consternadas por los hechos acaecidos en Bruselas, tanto como los de Mali, París, Beirut, y los de tantos otros muchos lugares del mundo, como Siria, Afganistán, Eritrea, Somalia o Irak.
Ahora más que nunca, la comunidad internacional debiera actuar desde la responsabilidad y el respeto a la dignidad humana, la tolerancia, la justicia, la solidaridad entre los pueblos y la no discriminación. Solo así podrán combatirse peligrosos discursos xenófobos que criminalizan a quienes son víctimas de los conflictos.
