Bancos que se comprometen a alcanzar cero emisiones netas en 2050 pero siguen financiando a la industria de los combustibles fósiles. Entidades financieras que se aprovechan de los paraísos fiscales y obtienen una ventaja injusta respecto a quienes evitan cualquier relación con dichas jurisdicciones. Frente a estos ejemplos, centrados en la maximización de beneficios, el sexto informe sobre las finanzas éticas en Europa , elaborado por Fondazione Finanza Etica , Fundación Finanzas Eticas y la Federación Europea de Bancos Éticos y Alternativos (FEBEA) reivindica el potencial de las finanzas éticas para influir positivamente en el sistema financiero global, sin renunciar a un crecimiento sostenido.
Este nuevo informe, presentado en Barcelona, el jueves 14 de marzo, alimenta, con datos relativos a 2021, la serie histórica de datos comparativos iniciada en 2012. El estudio compara dos grupos de bancos, los 21 bancos éticos que forman parte de FEBEA y la Alianza Global de la Banca conValores y los 60 bancos más «significativos». Los resultados siguen mostrando, un año más, una mayor eficiencia de los bancos éticos. Las finanzas éticas funcionan.
Dos modelos de banca muy diferentes
Pero quizás los datos más significativos del informe se refieren a los indicadores del llamado modelo de negocio, es decir, el porcentaje de préstamos sobre los activos totales y el porcentaje de deuda bancaria sobre el total. Estos datos nos indican, como en años anteriores, que los dos grupos constituyen dos modelos de banca completamente diferentes. Los bancos éticos se centran más en actividades bancarias «típicas», es decir, la recaudación de fondos de los ahorradores y la concesión de crédito (el informe lo llama economía real). Los grandes bancos, sin embargo, siguen concentrando partes importantes de sus activos en actividades como los servicios financieros, las inversiones en bolsa y la venta de valores y fondos. En este sentido, el crédito sigue siendo la actividad típica de los bancos éticos: el 65,4% en 2021 para los bancos éticos y el 50,8% para las grandes entidades tradicionales.
La cifra de depósitos bancarios respecto al pasivo total también contribuye a definir el modelo de negocio de los bancos éticos respecto al de los bancos más «significativos». En 2021, los bancos éticos europeos recaudaron el 79,3% del pasivo total de los ahorradores, mientras que los bancos «tradicionales» recaudaron el 68,7% (lo que constituye también el pico de sus resultados en la década de referencia).
Fuente: Valorsocial