La Presidenta Chivite ha entregado a esta agencia la distinción que otorga el Ejecutivo foral con motivo del Día Internacional de la Paz, en un acto celebrado en Tudela
La Presidenta de Navarra, María Chivite Navascués, ha mostrado esta mañana en Tudela el reconocimiento del Ejecutivo foral a la labor que realiza la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), un trabajo que ha señalado que, en un momento de especial tensión internacional, sirve como recordatorio de que en la “vasta oscuridad” quedan aún “pequeñas luces de esperanza”.
UNRWA es una Agencia de la ONU que trabaja intentando garantizar el acceso a educación, sanidad, ayuda humanitaria y servicios sociales a las refugiadas y refugiados palestinos en países como Siria, Líbano y Jordania, y en los territorios de la Franja de Gaza y Cisjordania. Esta población refugiada compone una comunidad de 5,9 millones de personas, casi una cuarta parte de la población refugiada de todo el mundo, y para atenderla la agencia cuenta con más de 1.000 instalaciones, en las que están empleados alrededor de 30.000 trabajadores y trabajadoras (de los que el 99% tiene el estatus de refugiado).
María Chivite ha presidido el acto institucional destinado al agradecimiento a personas o entidades que trabajan por la paz y la convivencia que organiza todos los años el Gobierno de Navarra con motivo del Día Internacional de la Paz. La jornada, promovida por la ONU, se conmemora el 21 de septiembre.
Como otros años, la cita se ha celebrado en el centro cultural Castel Ruiz de Tudela. Además de la Presidenta, han asistido también el presidente del Parlamento de Navarra, Unai Haulde; la delegada del Gobierno de España, Alicia Echeverría; el alcalde de Tudela, Alejandro Toquero; la vicepresidenta segunda y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera del Ejecutivo Foral, Ana Ollo; y otros consejeros, consejeras y autoridades navarras. El objeto y el diploma conmemorativos del acto han sido recogidos por la directora ejecutiva de UNRWA en España, Raquel Martí, que ha estado acompañada de Javier Moreno, representante de UNRWA en Navarra.
El acto ha contado también con la intervención musical del coro Joaquín Gaztambide de Tudela, que además del himno de la Comunidad, ha interpretado otros temas como ‘Zatoz’, de Josu Elberdin, ‘Solo era un niño’, de Mocedades o ‘Te quiero’, de Alberto Favero, con texto de Mario Benedetti.
Una inmensa labor por delante
La Presidenta ha querido recalcar la importancia este año del Día de la Paz, en un momento en el que “el mundo contiene el aliento ante unas elecciones trascendentales en Estados Unidos, la humillación de los derechos civiles en Venezuela, los conflictos y la sequía en el África Occidental, el auge de la extrema derecha en el corazón de Europa o la guerra en Ucrania, de improbable resolución dos años y medio después del inicio de la invasión”.
Teniendo en cuenta este preocupante contexto, la Presidenta ha agradecido la importante labor de UNRWA, que, en sus palabras, “nunca ha sido fácil”. “En este año, 220 trabajadores y trabajadoras de UNRWA han muerto en el asedio israelí a Gaza y Cisjordania”, ha destacado Chivite. “El suceso más sangriento fue hace solo quince días, cuando dos bombas cayeron sobre una escuela de Naciones Unidas en la que se refugiaban 12.000 personas, en su mayoría mujeres y niños. Murieron seis empleados de UNRWA”.
Así, la Presidenta ha valorado el trabajo de esta agencia de la ONU en los últimos 75 años. “En medio de enormes dificultades”, ha señalado, “la UNRWA ha sido la referencia para una población carente de los servicios más básicos, su salvaguarda en materia de salud, educación y servicios sociales”.
“Gracias a vuestro trabajo la población refugiada palestina había conseguido erradicar la mayor parte de las enfermedades contagiosas”, ha continuado la Presidenta. “Todos sus niños estaban vacunados, no había analfabetismo y sus estándares de calidad de vida se habían colocado por encima de los de otras personas en circunstancias similares. Y conjugo estos verbos en pasado, porque en lo poco que queda ahora de Gaza la polio vuelve a ser un problema de salud pública y el derecho a la educación ha sido aplastado por la necesidad de atajar hambre”.
En este mismo sentido, ha recordado también la Presidenta que se estima que la reconstrucción de casas, escuelas y hospitales en Gaza requerirá 40.000 millones de dólares, y que la rehabilitación de la salud física y mental de las más de 2 millones de personas refugiadas “será una labor de generaciones”. De esta forma, ha especificado que el premio entregado hoy sirve como “reconocimiento al camino recorrido, pero, sobre todo, como apoyo a la inmensa labor que queda por delante”.
Fuente: Gobierno de Navarra